Contrato de prácticas: ¿Qué es un contrato de aprendizaje?

El Contrato de aprendizaje en Colombia es una figura clave dentro del sector educativo y laboral, regulada por el Ministerio de Trabajo y el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), diseñada para ofrecer a los estudiantes la oportunidad de integrar el conocimiento adquirido en su educación superior a través de las prácticas profesionales en un entorno empresarial. Este tipo de contrato de prácticas beneficia tanto a los aprendices como a las empresas, permitiendo a los jóvenes desarrollar competencias mientras reciben un apoyo económico durante su formación. En Sinergy & Lowells te contamos.

¿Qué es un contrato de practicante?

Un contrato de practicante es un acuerdo especial en el que un estudiante o aprendiz realiza actividades en una empresa como parte de su proceso de formación académica. A diferencia de un contrato laboral tradicional, su objetivo principal no es la generación de empleo, sino el desarrollo de habilidades y la aplicación práctica de conocimientos adquiridos en su formación profesional o técnica.

En Colombia, este tipo de contrato está regulado a través del Contrato de Aprendizaje, establecido en la legislación laboral y promovido por el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA y el Ministerio de Trabajo.

Regulación y beneficios del contrato de aprendiz SENA

El contrato de aprendizaje se regula a través de la ley colombiana, que establece las condiciones para los aprendices y las empresas. Este contrato tiene una duración máxima de dos años, dependiendo del tipo de formación y la estructura del programa. Durante la fase lectiva, los aprendices se concentran en sus estudios académicos en una universidad o institución educativa, mientras que en la fase práctica, aplican lo aprendido en el contexto real de trabajo dentro de una empresa.

¿Cuál es el salario de un contrato de aprendizaje?

Es importante destacar que el contrato de aprendizaje no establece un salario como tal, sino un auxilio de sostenimiento, el cual varía dependiendo de la fase en que se encuentre el aprendiz. En la fase lectiva, el apoyo económico es del 50% del salario mínimo (SMMLV), mientras que en la fase práctica, se incrementa al 75% del SMMLV. Este apoyo económico tiene como propósito ayudar al aprendiz a cubrir los gastos derivados de su formación y actividades dentro de la empresa.

¿Cuánto tiempo dura un contrato de aprendizaje?

El contrato de aprendizaje puede tener una duración máxima de 24 meses (2 años), divididos en una fase lectiva y una fase práctica. La duración varía dependiendo de los requisitos del programa y las alternativas educativas que cada estudiante esté cursando.

Es importante señalar que las empresas que contratan aprendices deben cumplir con una cuota de aprendices de acuerdo con su tamaño. Por ejemplo, las empresas con más de 15 trabajadores están obligadas a vincular al menos a un aprendiz.

Requisitos y obligaciones de las empresas

Las empresas que contratan practicantes tienen la obligación de garantizar que estos reciban el apoyo económico correspondiente y de afiliar a los aprendices a la EPS (Entidad Promotora de Salud) y a la ARL (Aseguradora de Riesgos Laborales) durante su fase práctica.

Además, las empresas pueden beneficiarse de una reducción de costos en términos de contratación, ya que no se requiere un salario completo para los aprendices, sino un apoyo económico. Esta remuneración es una opción atractiva para las empresas que buscan formar talento sin comprometer grandes gastos en salarios.

Beneficios del contratos de aprendizaje para los aprendices y las empresas

Para los aprendices:

Adquieren experiencia práctica en el campo de su estudio.
Desarrollan competencias laborales clave que les permiten ingresar al mercado de trabajo con una ventaja competitiva.
Reciben un apoyo económico que les facilita su sostenimiento durante la formación.
Mejoran sus oportunidades de empleo al finalizar sus estudios, ya que la práctica les brinda experiencia directa en el sector.

Para las empresas:

Pueden formar talento desde las etapas iniciales, moldeando a los futuros trabajadores según sus necesidades.
Reducen los costos de contratación, ya que no tienen que pagar el salario completo, sino un auxilio.
Obtienen un acceso directo a personas con formación especializada, listas para insertarse en el mercado laboral.
Cumplen con la cuota de aprendices exigida por la ley, promoviendo el desarrollo del talento joven en el país.

Outsourcing de nómina

Gestionar los contratos de aprendizaje puede ser un proceso complejo para las empresas, que deben cumplir con una serie de requisitos legales y normativos. La administración manual de los pagos, la afiliación a ARL y EPS, y el cálculo del apoyo de sostenimiento puede ser propensa a errores y requerir mucho tiempo. Aquí es donde un outsourcing de nómina, como el que ofrece Sinergy & Lowells, puede ser una gran ayuda.

El outsourcing de nómina de Sinergy & Lowells permite a las empresas automatizar todos estos procesos, asegurando que los aprendices reciban sus pagos en tiempo y forma, cumpliendo con los derechos laborales establecidos por la ley. Además, este servicio reduce la carga operativa del área de recursos humanos, permitiendo que los empresarios se concentren en el desarrollo del talento humano en lugar de preocuparse por la gestión administrativa de los contratos de prácticas.

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